sábado, 12 de febrero de 2011

Boecio



    BOECIO, ANICIO MANLIO SEVERINO (ca. 480-525), filósofo romano, traductor y comentarista de Aristóteles. Nació en Roma en el seno de una familia patricia acomodada y gozó de una brillante carrera política bajo el reinado del ostrogodo Teodorico antes de ser arrestado y ejecutado bajo el cargo de traición.

Su obra más famosa, La consolación de la filosofía, elaborada durante su prisión, es una            reflexión conmovedora sobre la naturaleza de la felicidad humana y el problema del mal y contiene discusiones clásicas en torno a la providencia, el destino, el azar y la aparente incompatibilidad de la presciencia divina y la libertad de elección en el hombre. En su época fue conocido, no obstante, como un brillante estudioso cuyo conocimiento de la lengua y la filosofía griegas le situaba aparte de sus contemporáneos latinos. Concibió su carrera como una dedicación a preservar y hacer accesible al Occidente latino los grandes logros filosóficos de la Grecia antigua. Con este propósito anunció un ambicioso plan para traducir al latín y comentar la obra de Platón y Aristóteles, aunque parece que sólo alcanzó su propósito con el Organon aristotélico. Sus traducciones incluyen la Isagoge de Porfirio (una introducción al libro de las Categorías de Aristóteles), las Categorías, Sobre la interpretación, los Primeros analíticos, Tópicos y las Refutaciones sofísticas todos ellos de Aristóteles. Escribió dos comentarios de la Isagoge y de Sobre la interpretación y uno de las Categorías y se conoce lo que parecen ser sus notas para un comentario de los Primeros analíticos.


Boecio compartió el punto de vista habitual en los neoplatónicos relativo a la posibilidad de conciliar los sistemas aristotélico y platónico siguiendo al primero en lo relativo a la lógica y la filosofía natural y al segundo en metafísica y teología. Este plan de armonización reposa en una distinción entre dos tipos de formas: 1) formas que se combinan con la materia para formar cuerpos–éstas, que él denomina «images», corresponden a la las formas en la doctrina hilemórfica aristotélica relativa a las substancias corpóreas–, y 2) formas que son puras y enteramente separadas de la materia y que corresponden a las formas ontológicamente separadas de Platón. Boecio denomina a éstas como «verdaderas formas» y como «formas en sí mismas». Sostiene que las primeras, las formas «materiales», dependen para su existencia de las últimas, de las formas puras. Boecio considera estos tres tipos de entidades–cuerpos, formas materiales y formas separadas– como los objetos respectivos de tres tipos de actividades cognitivas, las cuales constituyen, a su vez, las tres ramas de la filosofía especulativa. La filosofía natural trata de las formas materiales en cuanto que materiales, las matemáticas versan de las formas materiales consideradas independientemente de su materia (aunque no puedan ser realmente separadas de la materia) y la teología de las formas puras y separadas. Boecio considera que la abstracción mental característica de las matemáticas esimportante para entender la doctrina peripatética de los universales: las formas materiales particulares que se encuentran en los objetos sensibles pueden ser consideradas como universales cuando se toman de manera independiente a la materia en que habitan (aunque no puedan existir realmente aparte de esa materia). Sin embargo, se detiene bruscamente en este intento de afrontar con un realismo moderado la doctrina aristotélica de los universales. Su compromiso con unaontología que incluye no sólo formas naturales aristotélicas, sino también Formas platónicas que existen separadas de la materia implica un realismo fuerte en lo relativo a los universales.


Con independencia de la importancia intrínseca de las teorías filosóficas de Boecio, su persona se erige en una de las grandes figuras de la filosofía medieval, rivalizando en importancia tan sólo con Aristóteles o san Agustín. Hasta la recuperación de los trabajos de Aristóteles a partirde la segunda mitad del siglo XII, los filósofos medievales dependieron casi por completo de las traducciones y comentarios de Boecio debido a su conocimiento de la filosofía pagana antigua, y sus tratados de lógica continuaron siendo influyentes durante toda la Edad Media. La preocupación de los primeros filósofos medievales por la lógica, y por el problema de los universales más en concreto, se debe en buena medida al papel de tutor que sobre ellos tuvo Boecio y al Aristóteles de Boecio. Sus tratados de teología también recibieron una amplia atención durante la Edad Media, dando lugar a una tradición de comentarios que se extiende desde el siglo IX hasta el Renacimiento y que se centra en sutiles discusiones relativas a doctrinas tan centrales como las de la Trinidad o la Encarnación.


Puntos Importantes:

¨Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio (Anicius Manlius Severinus Boëthius, en latín) (Roma, 480 – Pavía, 524) fue un filósofo romano.
¨Provenía de una antigua familia romana, los Anicia, cristianizada hace más de un siglo, que dio dos emperadores y un Papa.
¨ Empezó estudios de retórica y filosofía, conocimientos que amplió en Atenas. Se casó con Rusticiana, hija del senador Símaco (senador y cónsul en el año 485).
¨Autor de Consolatione Philosophiae
¨Su trabajo tuvo gran importancia en la Teologia Cristiana
¨Hizo aportes a la Geometria de Euclides, la Aritmetica de Nicomano, Mecanica de Arquimedes y Astronomia de Tolomeo


MacDonald, Scott. "Boecio, Anicio Manlio Severino (ca. 480-525)." Diccionario Akal de Filosofia.
Ed. Robert Audi. Madrid: Ediciones Akal, S.A., 2004. 112-113. Gale Virtual Reference Library. Web. 
3 Apr. 2011.
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3 comentarios:

Unknown dijo...

Cual era la idea principal de el?

Unknown dijo...

¿Cuales son sus aportes?

Unknown dijo...

si cuales eran sus aportes

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